martes, 29 de diciembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 27 - Revista virtual de Poesía -

“Tupacamarú”. Miguel O.Menassa


Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 27. Domingo 20-12-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso




"El mar verde". Miguel O. Menassa


QUIERE Y NO QUIERE SU COLOR MI PECHO


Un sueño grabado en un anillo,
un puñal atravesando la espina dorsal del Universo,
una fatiga recorriendo un beso en una agonía ardiente,
Dios curvado por las aguas encorvadas
de un lúgubre tambor.

Un trovador tocando una mística canción,
una cuchara que porta la amarga esencia humana,
un verso gris que murió lleno de voces,
el matiz de un ámbar otoñal sobre la vetusta aldea.

Es el cristal de unas pupilas negras
que duerme sobre el rojo semblante
de aquella flor abierta, palpitante, trémula.

Ascuas de un placer abrasador,
cuyo color,
quiere y no quiere mi pecho.


VICENTE PRADA GÓMEZ


"Espejo rasgado". Miguel O. Menassa

EN BUSCA DE LA VIDA




Buscando la vida

has paseado por tu cuerpo

como un huracán.
Dejaste el escalofríode aquella madrugada remota

que todavía, no he podido olvidar.
La bruma consumió el corazón

que caía como una alondra

sin rumbo fijo, devorada por la tierra,

vagando en los trozos de tu piel

como si fuera el amor,

el amor solo de tu amor.
Tuve sedienta la boca.
Viendo volver tu ausencia

recogí mis cosas

con el verbo invadido

por tantas tormentas.
Decidí vivir la vida intensamente

y me olvidé del centro de tu alma…


MÓNICA LÓPEZ BORDÓN



"Entredicho". Miguel O. Menassa


QUIERE Y NO QUIERE SU COLOR MI PECHO


Crujen los huesos,
entre los colores impregnados con el aroma
de las raíces que aún palpitan
con el tibio sollozo del horizonte quebrado.

La penumbra es apenas una voz de preciso eco,
que herida de calendario opaco,
penetra en el camino de la muerte,
voluptuosa,
tendida en la brisa de una mirada imprecisa,
latiendo en la garganta del canto azul,
precipitándose en cada paso.

Reposa el alma en las horas arrebatadas al Otoño.

La palabra imprecisa de memoria
se rinde en la tormenta del porvenir,
dejándose llevar por un vértigo de lágrimas
que trémulas,
cautivan la angustia en la tarde roja.


SOLEDAD CABALLERO CASTRO


"Un paso más". Miguel O. Menassa

LA FUERZA PRUDENTE



Para Mª José Vaquero

Tejiendo verbos

enlazados en simientes,

hacemos de miel y trueno,

lluvia que cuelga de los árboles,

caderas matemáticas y odres de piel.
Sueños de terrones de azúcar

madrugando albores,

marcando la pequeñez del hombre

que se mira en la dorada mies,

mientras el aire se extiende sobre los campos,

meciendo la cabellera lánguida.
Perdona si no te atuso el cabello,

empeñé las manos en sustituir estrellas.
Perdona si me detengo en tu aliento

cuando pronuncio las cálidas estelas de tu nombre,

pero hoy el miedo ha arrancado las ventanas

y el sudor cuelga de la fachada de la casa,

como un mugriento estallido.
Mientras, el aire que circula entre puertas y garrones

ha dejado pasar el ciclón, sin mover los muebles de la casa.
Pasos en la estepa, huellas de zapatos de bailar,

andar circular con el sonido del viento,

como una ráfaga honda y precisa.


CARMEN ORTIGOSA MARTÍN


"Rumores". Miguel O. Menassa


VIVIRÉ EN TU NOMBRE COMO EL RÍOCON CIELOS DENTRO INVERSOS

a mi padre

el futuro enseña
al convertirse en pasado
¡todas las semanas del año!
que nada ocurre
como está previsto
¡el azar sin sorpresa!
¡el colmo!
vuelvo sobre mis pasos
nunca fuiste un amor
sin espinas
la tierra ya huele a tierra
¡ah!
aquella pasmosa facultad
de divertirse seriamente
¿y quién eres tú ahora
triste sombra?
no es ya un hombre
el que habla
es el miedo
en aquel hombre
no pesan nada ya
esos huesos
llenos de viento
blancos como falsos ángeles
llevo ya luto por ti
un luto doloroso
a veces
pero
¿cómo decirlo?
es como mencionar la soga
en casa del ahorcado
mi risa puedes acallarla
con una mirada
se rompe tan fácil contra
el siguiente cristal
mis lágrimas NO
PIOTR RZANY

martes, 15 de diciembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 26 - Revista virtual de Poesía -


“Tupacamarú”. Miguel O.Menassa
Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 26. Domingo 13-12-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


"Cuello de cisne”. Miguel O. Menassa

LA MIRADA DEL CONDENADO

He visto los ojos sorprendidos,
cuando cruzan silenciosos
sobre cuerpos estáticos.
Extinguidas las lágrimas,
recuerdo que no había rastro de pena,
solo alguna estela débil
del perfume a jazmín del anochecer.
Y después su larga despedida
enredada en manos muertas,
letal beso de labios de cristal.
Una lejana huella sobre el pedernal del camino
en una tierra que el polvo sumió en su destino.
Nadie sintió el rumor de los besos
ni el amor en la retina bacía.
Lento destierro entre tinieblas dormidas,
de los que nunca volvieron.

Carmen Ortigosa Martín


“Guarida del amor”. Miguel O. Menassa

LA MITAD DE SU SOLDADO
Tiene media sonrisa,
media aguja del reloj,
medio amanecer,
medio lado de Dios
y un rostro tan lejano…
Con su pupila desnuda
consume todos los fantasmas
de su rostro,
se ata los zapatos
y se aprieta el corazón
en mitad de la batalla.
Vuelve para hablar
sin contemplaciones
del horror de la muerte,
del horror de la guerra,
esa bestia que no tiene mitad.
Suma en la noche
con sus ojos derramados
cinco puntos cardinales.
Esta vez, sabe,
que no quiere morir.

Mónica López Bordón

“Entreacto”. Miguel O Menassa

DEMASIADO PEQUEÑA PARA CONTENER SUS CADÁVERES

¿Dónde estás cuando esas noches de verde claro,
de mediodías distantes,
de voces que alentan el tiempo,
de derrumbe de precipitadas nieblas,
escucho dulces melodías,
mecidas en cumbres de pájaros, cielos, mares?.
Hace tiempo que amarilis, glicinas y magnolias
acompañan y mantienen vivo mi corazón
en mi pequeño jardín de destierro.
Por las angostas calles de la palabra,
el rostro de la paz,
había sellado su canto,
había vestido de luto su blancura.
Sí amigo,
la muerte a veces retrocede,
y sus yertos tajos,
dan paso a esa doliente luz que es la vida.
Sí querido amigo,
la muerte a veces,
es demasiado pequeña
para contener sus cadáveres.

Vicente Prada Gómez

“Al caer la tarde en Madrid”. Miguel O Menassa


DEMASIADO PEQUEÑO PARA CONTERNER SUS CADÁVERES
Hay días en los que la lluvia lo atraviesa todo.
Días en los que la memoria amanece herida de verbos errantes.
Días en los que el encuentro con la muerte se disfraza con los versos que un amante dejó escritos bajo mi piel antes del amanecer.
Días en los que las lágrimas apenas contienen una sombra de penumbra vertical.
Días en los que el silencio lo puede todo,
Días en los que el camino es sólo una espiral temblorosa de infancia, la distancia se vuelve sangre abierta y el abismo es un límite de tiempo abierto escrito con las cenizas de los cadáveres sin tumba.
Y hay días en los que tropezar es toda compañía, las palabras se precipitan con la impaciencia de un amor de juventud, vivir se convierte en una ecuación sin fórmula precisa, y querer, es un no poder con nombre de soledad.

Soledad Caballero Castro

"Leyendo a García Lorca”. Miguel O Menassa

CONEJERAS HUMANAS

volver a empezar… y volver otra vez a la justicia abstracta
de traficantes de emociones
a los desiertos de carne en medio del nauseabundo hedor a ropas
y cuerpos impregnados de miseria
una vida entera de silencios en la distancia como ruidosos pasos…
o como roce de trozos de papel impulsados por la brisa…
e incluso como discretas conversaciones entre fantasmas
situados en lugares invisibles
volver a las galerías hipnóticas de olvidos y de fantasías
donde los guapos parecen fetos al amanecer
los cerdos tienen alas y el mundo al fin de cuentas es plano
y cuida de sus patitos feos con buen ojo…
donde el ego infinitivamente elástico y en constante evolución
convence que los números tienen forma invisible pero aprehensible
por la mente
donde solamente la luna impulsa a aullar a la locura
y que la multiplicación y división son tan sólo maneras distintas
de organizar las formas
procuro no pensarlo… y que nada me lo recuerde:
las conejeras humanas esperan por sí el pájaro veían de nuevo
entre paredes que quiebran la lucidez y agitan los espejos
en una sobredosis de verdad… y siguen preguntándose
si la inocencia se te podría inculcar cuando no pueden detenerte
ni retardarte ni pueden eludir el último toque…
ni son capaces de describir correctamente el beso de la luz
a un sordo anónimo que acaba ciego…
su tiempo no está atado a un pasado color de rosa
erosiona en una sonrisa de niño con dientes de lobo
o en lágrimas moqueantes de un adulto sin pañuelo…
o aguanta firme y desafiante a un esqueleto inocente
de un ratón con músculos inexistentes
que le dan más que nunca el aspecto de una araña
de miembros como palos nudosos…
su tiempo erosiona en las antiguas maneras de hablar
que tardan tanto en morir como la fe
que las había engendrado

Piotr Rzany

jueves, 10 de diciembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 25 - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 25. Domingo 05-12-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


"Amor entre colores". Miguel O. Menassa
CADAVER EXQUISITO

Vacuos pensamientos persiguen el alma
Pasado olvidado y silencioso, pasando ….
En alas del crepúsculo
En esa voz desde el abismo más profundo
Palpita la Voz como rama nueva.
Irreverentes latidos sacuden mi corazón
Se entreabren los sueños en la tierra húmeda
Enredado en las enaguas del viento
Conjurando fantasmas en la tarde
Vuelo de gorriones sobre cebada nueva.

*Escrito entre los integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero
en Alcalá de Henares
coordinado por Carlos Fernández

"Con el tiempo". Miguel O. Menassa

CADÁVER EXQUISITO

En el hueco de sus manos apacible mar
En ese aire de vida … túnel de cristal
Tintineo de sombras
Días abiertos de soledad y tristeza
No ames mi corazón, siente mis versos
Al despertar el día punzada en los ojos
Me prendo de tu mano en el aire
El ojo de la frente de la noche
Te esperaré en el jardín de calandrias
La muerte es una ausencia inalcanzable.

*Escrito entre los integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero
en Alcalá de Henares
coordinado por Carlos Fernández

martes, 1 de diciembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 24 - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa
Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 24. Domingo 29-11-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso
La señorita de la librería. Miguel O. Menassa

OTRO CIELO NO ESPERES, NI OTRO INFIERNO

Otro cielo no esperes,
el vuelo de la alondra
anticipa nuestro abrazo
en el beso de las flores
y la conciencia pintando
un círculo sobre la arena
mojada de nuestra piel.

Ni otro infierno esperes
del fuego ardiendo
en la fragua de Vulcano
y su brazo rodeando
al rojo vivo
la palabra pronunciada.

El camino recorrido
roza desesperadamente
las noches amadas.
Vida resplandeciente y vestida
con nuestro deseo de amor.

Estremecidos, habitamos
todas las miradas inalcanzables
de este siglo
sin piedad.

MÓNICA LÓPEZ BORDÓN

Blanca extranjera mía. Miguel O. Menassa

OTRO CIELO NO ESPEREIS, NI OTRO INFIERNO

Con paso seguro y en voz baja
para atravesar la puerta burlona
que acaricia los sueños,
ella contaba la belleza de la oscuridad,
el secreto inmortal de los deseos,
la caída de los espíritus imprevistos,
la intensidad de los besos inventados.

Con paso lento y en voz baja
para que el mundo no incendiara la tristeza,
él buscaba la luz entre labios de lluvia,
besaba trémulo la palidez de su sexo,
vagaba por las noches imperfectas
donde la existencia palpitante
hormiguea por el centro de la calle.

Como amantes extraviados,
se deslizan lentamente
entre una tempestad de mordiscos,
a cada instante, nacen
a cada instante, mueren
y una voz lejana llama su atención:

más allá del tiempo y del espacio,
otro cielo no espereis, ni otro infierno.

VICENTE PRADA GÓMEZ

Gemidos del viento. Miguel O. Menassa

UNA TRISTEZA EN LA MIRADA

Se despierta la noche de Otoño,
entre las sábanas aún tibias donde los cuerpos,
vencidos de nostalgia,
con máscaras de garganta muda
quiebran lágrimas de paso desdibujado
con el viento garabateando amantes de sombra azul.

Se escucha el eco del abismo en el borde del silencio,
bailan unos labios al compás de brazos precipitados,
la sangre se abre a los secretos,
escribiendo en el horizonte con piel de memoria
versos desnudos de tiempo.

Una mirada tatúa el revés de las huellas.

Pasión desatada en los márgenes de la madrugada
de vientre blanco.

SOLEDAD CABALLERO CASTRO La que el ser ocultó. Miguel O. Menassa

OTRO CIELO NO ESPERES, NI OTRO INFIERNO

Volverán a sentarse aquí,
en el regazo de mi falda,
vomitando amargo perfume,
en las fisuras del recuerdo.

Si he de partir no quiero recuerdos vanos,
ni falsas penas de ayer.

Los que llegan a mí,
erguidos como juncos cimbreantes,
nada saben de guerras sin sentido.
O de aquel que huyo en la marina mercante,
y quedo perdido en los brazos
de una mujer de pechos marchitos.

Nadie sabe donde esta la calle victoriosa
que despierta el temblor
y hace respirar en todos pechos.
O dónde soñar el sueño furioso
que estremece la conciencia,
para después morir en las palabras despiertas.

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN Y, ahí, comprendereis. Miguel O. Menassa

EL AZUL PERTENECE AL CIELO

se quedan mirando sin más… es lo triste de los árboles
mientras el azul parte las bocas abiertas en dos
y descubre que hay una canción para hacer crecer
en secreto un naranjo
y siempre alberga esperanza sentado sobre traseros
esqueléticos de los perros
y para oírse necesita palabras enormes
escritas con una serie de relámpagos en tu modo
de mirarme y en el de no mirarme todas las veces
que ha estado a punto de extender tu mano y se ha detenido…

el azul bosteza y gruñe intentando atrapar a dentelladas
los sueños donde el otro cielo y otro infierno
son las ciudades del alma
y una vez al gritarte el azul se adhiere a tus huesudas rodillas
y te prende una sonrisa de una mejilla y la oscuridad de la otra
en ese momento pegajoso en el que tu corazón
quiere salirse del pecho y
si insistes el azul pertenece al cielo
y en principio no puede robarse

¿y si te contara que el otro cielo y otro infierno
empiezan en el mar?


PIORT RZANY

domingo, 22 de noviembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 23 - Revista virtual de Poesía -

"Tupacamarú", Miguel O Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 23. Domingo 21-11-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso

Pongo violeta aquí. Miguel O. Menassa

LA MIRADA DEL CONDENADO

Miraba el condenado la senda de su destino,
le quedaban solamente algunos recuerdos
esbozados a modo de murciélagos perdidos
y desorientados.

Sabía el condenado que el mundo era mundo
y el corazón ese pájaro amado de grandiosos vuelos
que tenía que conquistar sin grandes batallas
porque su tiempo era el tiempo del humano.

Tenía el condenado en sus ojos unas pupilas inmensas,
bondadosas, donde ya no había lugar para el ayer.
Estaba sentado en el borde de una fuente,
veía la plaza y a los niños correr.

Se frotaba los ojos. Era un flamante exiliado
de la rebeldía y el odio.
Contemplaba en el espejo su silueta partida en dos
al igual que las sílabas rotas de su nombre.

El condenado no creía en nada.
Buscaba una palabra para él, una voz sosegada,
el aroma de una metáfora cálida
que le abriera los ojos a la noche.
Con los labios apretados, muy apretados
acarició el resplandor de la piel desnuda
y escribió un verso, para nadie.

MÓNICA LÓPEZ BORDÓN

La rueca del destino. Migiel O. Menassa

LA MIRADA DEL CONDENADO

Ese hombre que escucha el veneno,
el ansia sin brazos,
el grito sin boca,
la mano sin dedos,
el corazón buscando una salida.

Ese hombre que se abandona
a la suave y pesada candidez de la carne,
que se hunde en la inercia de la nada,
en el olvido del todo.

Ese hombre sin nombre,
piensa en mitad del bosque,
tiembla como el mar embravecido,
se detiene ante la tierra
que le habla con voz de siglos olvidados,
y acaricia la muerte.

Ese hombre que se pregunta
quien le llama en lo oscuro,
que golpea sus sienes
la maldición de los dioses,
que observa con temor y deleite su propio vacío,
ese hombre tiene la mirada del condenado.

VICENTE PRADA GÓMEZ

Poeta encandilado. Miguel O. Menassa


HISTORIA DE UN BESO

Un viento liguero mueve las hojas caídas a la altura de las rodillas.

Colores infantiles decoran los edificios de perfil metálico que marcan el contorno difuminado en las cuadrículas de una luna sin tiempo.

Los pasos apresurados de una sombra retumban con el eco de las palabras que pronuncia el invierno con labios azules, y a veces, el suelo se abre en un abismo de recuerdos, nostalgia de unos brazos abiertos en círculos concéntricos.

En la mesita, los sueños, con su aroma a respuesta, su sabor a caligrafía,…… y esa palabra siempre por decir, apuestan por un futuro en presente de indicativo, juego en palabras de tímida mirada que hacen de cada verbo una historia con título en infinitivo, escribir, hablar, leer, amar, besar ….. donde la vida es un continuo venir de palabras, un camino sin retorno.

Escribo besar.
La página se estremece, la historia se hace nombre y escribo beso.
Las metáforas desatan su pasión más allá de los márgenes del abecedario.
Es la historia del encuentro entre las palabras.

SOLEDAD CABALLERO CASTRO

Llamaradas de amor. Miguel O. Menassa

LA MIRADA DEL CONDENADO

en la noche demasiado cansada
pasé de moda…
entre nubes como piedras
¡nadie es todo músculo o todo cerebro!
¿y el asombro?
a veces tan sola…
tan desnuda…
¿dónde está el asombro?
nunca será igual
en tus ojos oscuros
en tu pelo oscuro
que no habías heredado
en tu media sonrisa
que ¡SÍ! habías heredado
¿y el asombro?
¿ por qué el niño no se vuelve ni rojo ni azul
al introducirlo al agua del baño!
¿dónde está el asombro?


fechar el lunar bronceado del brazo izquierdo
como una reliquia del sol
fechar la camisa blanca de un viejo
que se ha olvidado de reír
fechar el viento que no puede defenderse
sobre un trozo de papel
¡fecharlo todo!
fecharlo todo… a partir de mi propio entierro
empezar no con un parto sino con una muerte
no aprender sino ir olvidando
no olvidar sino comenzar siempre por la pérdida
¡para acabar siempre en el asombro!

PIOTR RZANY

Recuerdos de tu paso. Miguel O. Menassa

LA PRIMERA VEZ QUE UN HOMBRE BESÓ A UNA MUJER

Creyó que era la primera vez,
que un hombre besa a una mujer.
Pego los labios sobre el laberinto
como si de un huracán se tratara.
Acato las leyes del último paladín
y traspaso las puertas que se abrían a su paso,
dando fe de su nacimiento entre otros.
Los mapas de las migraciones,
acompañan los viajes,
describe sus hazañas con la pericia de una raíz
engarzada a las flores del viento.
Era un cuerpo de mujer, nadie lo duda,
ese imposible gesto de poseer,
suave armonía entre las manos,
cuando despliega imágenes.
Compone mujeres sin nombre,
guarda en moradas blancas el sentido de algún alma.
Quiso poseer sus labios cuando le dio el primer beso,
después lo amortizo en su larga vida,
y deslizó en palabras,
alianzas de brillo y cabelleras de mujer,
ojos de azul mar, y labios carnosos,
toda la verdad sobre los besos,
en el cuerpo de la verdadera mujer. Ella: Poesía.

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN

sábado, 21 de noviembre de 2009

HOJA DE VIDA. Número 22 - Revista virtual de Poesía -

"Tupacamarú", Miguel O Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 22. Domingo 15-11-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso

“Evolución dramática.” Miguel Oscar Menassa

CADÁVER EXQUISITO
Te encuentro en todos los ojos de desnudos azares
con tu voz armoniosa y dulce
como apéndice cristalino de tus ojos hirientes
temblorosas enredaderas en danza.
Mujer que peina las mareas en la furia del agua
suena, suena en mí tu voz temblorosa
en la noche abierta a tu ventana.
Caminando perdido como hojalata errante
creciendo las palabras entre secretos
espera, espera aún tengo los labios de rojo carmesí,
invisible, sin tatuajes que amarran mis suspiros
y escribimos una canción de Otoño
pintura espesa. Cincelada en tu rostro opaco.
Caricias desbocadas en rojo amanecer
mira en el espejo el palpitar de la vida.


*Escrito entre los integrantes del Taller de Poesía Grupo Cero en Alcalá de Henares coordinado por Carlos Fernández

lunes, 16 de noviembre de 2009

HOJA DE VIDA. Número 21 - Revista virtual de Poesía -

"Tupacamarú", Miguel O Menassa


Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 21. Domingo 08-11-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


"Como una catarata de carne" Miguel O Menassa


BELLA DESCONOCIDA ENAMORADA DE LA MUERTE
(Verso de Gabriel Celaya)


La noche es un entramado de abrazos desesperados,
de obstinadas lunas que tiemblan
entre misteriosos delirios.

Desesperación de hombres callados
perdidos en un oscuro bosque,
con los párpados abiertos
por el rocío de la madrugada.

Respiración opaca,
sordo soplo de emoción contenida,
rugido de tu entrepierna
que desgarra mis venas.

¡Oh bella durmiente, bella desconocida
por quien el día surge
como un toro bravo,
cuya victoria se alza
entre los primeros rayos del sol!.

Escapo de la dorada locura de la muerte,
rebeldía de olas blancas acariciando acantilados,
pesada carne siempre inerte,
girando sobre sombríos fuegos.

Sangre que protesta violenta
embriaga mi corazón de dulces somnolencias,
como la brisa que delira entre las encinas,
y Ella, abrazada al viento,
me llama con su amor terrible y su deslumbrante luz.

Vicente Prada Gómez
"Una llama de viento azul" Miguel O Menassa


EL MIEDO DEL ADIÓS

Conjugo la tristeza
por algún amor perdido
y reflejada en la imagen
escribo un caballo de batallas
donde no alcanza el sentido del dolor.

Desconocida, esquivo el abandono
y descubro la retórica de los entreactos
en el escenario de los sueños.
Álgebra de precisión,
punto exacto del silencio,
profundidad de la noche
dejando en casa los ojos abiertos.

Hago un gesto de amor
y ella cabalga poderosa,
a un paso, con alegría.

Ha vuelto a mudar la piel
en el universo de las palabras.


Mónica López Bordón


"La diosa del placer", Miguel O Menassa


EN MEDIO DE UN NAUFRAGIO

Tiemblan, traspasadas de horizonte
palabras desnudas de cuerpo
en un baile de tibia conspiración.

Se diluye mi boca,
precipitada en noches de viento blanco.

Tu nombre, se escribe con el aliento
de unas caderas desatadas
y el latido de un a mirada demorada.

Sobre mi piel,
un vértigo de cristales rotos,
un amanecer secreto
y caricias quebradas en
una historia arrebatada
a las raíces de la sangre
en medio de un naufragio.

Soledad Caballero Castro
"Perdida en el tumulto", Miguel O Menassa

SIN FRONTERAS

Arrojo un pedazo de corazón a la impiedad de los perros,
cuando me voy a vivir al arrullo de tu costado,
lejos del hedor de terca costumbre.
Allí plantare mis huesos,
en una tierra sin títeres
donde los trofeos no tienten al azar,
y la providencia sea solo una palabra.

Seré la tejedora de redes
que abarca la noche,
viviré de la cosecha de algas y peces de plata.

No voy a rezar con voz de muerto,
ya resucité de tantas bregas,
no hay lajas de recuerdos en las palabras rotas.
Y calmo la tempestad puntuando la niebla.

Y así como quien lo quiere todo,
recojo el eco del mundo,
escucho como canta el gallo del alba,
y no entiendo nada.

Carmen Ortigosa Martín

"Hoy también", Miguel O Menassa

LA LUNA ESTÁ LLENA Y EL HUEVO MADURO

tendidos entre los muertos más hambrientos vendrán
golpeando diez mil cacerolas de lata en mil niños dementes
educados en una cultura de pobreza y muerte repentina

vendrán en la infinita danza verbal
de percepción y memoria de miles y millones risas
de vientres muertos
en estelas de meteoros abriendo cicatrices en calor
de cielo nocturno sobre cien continentes
en espasmos
en el tartamudeo y en la timidez de la arena
volviéndose tiránicas al raspar el hueso
en pleno asombro
en océanos brillantes de aire hinchándose
como la piel tibia ondulando en mares hirvientes
ante un contacto del amante
en una ausencia siempre presente sin saber
que han ganado o perdido con la ausencia
que les ha sido impuesta
vendrán en aquellas carcajadas nerviosas que tenían tanto
de risa como de llanto
¡vendrán en el último poema que nunca se concluye…
sólo se abandona!
Piotr Rzany

domingo, 8 de noviembre de 2009

HOJA DE VIDA Número 20 - Revista virtual de Poesía -

"Tupacamarú" Miguel O Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 20. Domingo 01-11-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


"Camellos descansando" Miguel O Menassa


DÍAS Y NOCHES INTERMINABLES HABLAN


“Días y noches interminables
hablan
pero yo pierdo todas las palabras

Aldo Pellegrini

Oigo sus voces en mi garganta.
Sin medida, una voz me habita.
Busco las palabras que galopan despiertas
al final de su auténtica mirada.

Habla un aroma interminable abrazado
al pecho del sol
que besa la espalda de la noche
y no se quema.

Parte su clamor en mi boca,
espera,
y cuando cae la primera gota de lluvia
deja acariciar todas las maneras de vivir
que anidan en mis ojos.

MÓNICA LÓPEZ BORDÓN

"El poeta y el oro" Miguel O Menassa

LA POESÍA, UN COMPROMISO SOCIAL. BERLÍN 1989.

El caballo de la historia galopaba desbocado, sin jinete.
Una ciudad observaba –gélida noche de Noviembre del 89-
como aquellas sombras, fantasmas,
llenos de emoción y desesperación,
de rabia contenida como un grito sin voz,
derrumbaban aquel alto y robusto muro de las lamentaciones.

El molde de una vida nueva,
alimentaba sus secas encías,
sus cortados labios,
de tanto callar.
Inefable placer de merecer,
aquel salirse el corazón del pecho,
aquel teñirse de color las rosas,
aquel amar de pie entre las calles y avenidas
nunca más divididas.

Beber el jugo de lirio a grandes sorbos,
sin temor de que la culpa sea de éste, de aquel o mía.
Hermosa y fúlgida es la vida,
y en medio de aquella noche palpitante,
tiemblan mis ojos de llanto,
lánguida se desgarra mi mano,
para escribir este poema.

Oh poesía! Dama gentil,
sin piedad y sin duda,
embajadora social,
pusiste música
a una noche de Noviembre
en aquel Berlín fracturado.


VICENTE PRADA GÓMEZ


"Deslizándome sobre tu piel" Miguel O Menassa

POESÍA

Palabra de silencio metálico.
Mano del eco,
piel de espejo,
mirada de pulso desbocado.

Raíces desatadas entre las tumbas de la sangre.
Tierra de los sonoros olvidos,
versos de soledad.

Testigo de la historia derrotada,
mañana de pena en las entrañas
labios con nombre de mujer,
llamada de futuro.

Camino trazado al compás de la muerte.
Deseo desatado con aroma a lágrimas lentas.
Pasos entre páginas, sombras y pálidas cenizas.
Encuentros de penumbra hueca.
Ironía de las cadenas desatadas entre los muros
de la libertad.

SOLEDAD CABALLERO CASTRO

"Pasión exterior" Miguel O Menassa


EL CHARCO DE LA TRISTEZA



Entiendo que te desarmes esta noche
en un charco de tristezas,
que no puedas con la rebeldía del flequillo de la luna,
que recién perfumada huelas a secreto.
Que el verbo condicional tenga color de beso a media noche.
Y también entiendo el último baile perfilando la fragilidad del paso.
Todas las tristezas tienen sus posibles
cuando los ojos se queman a fuego lentosin ver la brasa que los detiene.
Vuelves a pagar el precio de lo desconocido
en medias horas sin el pacto del tiempo,
acallando el precio de la déspota palabra.
Haces de la libertad absoluta una certera prisión.

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN
"Poeta y equilibrista" Miguel O Menassa

EL SAUCE CIEGO

siempre huele a lluvia a mitad de un sueño
amor mío…
camino de día como caminaría
un fantasma
sollozo de madrugada como lo haría
un fantasma
mi piel arde algodón en constelaciones de manantiales
con una especie de deficiencia fabulosa
como la de un mártir o la de un santo carentes
de capacidad de sufrir
¡si supiera que tengo lágrimas suficientes para cien mil años
y en este plazo las lloraría todas!

con dedos largos como los de un estrangulador o un pianista
a mitad de mi vida
amor mío…
¡he untado de veneno mis labios y los aprieto
contra mí… y hasta dentro y ojalá nunca
vuelvas a pedirme que me levante hacia tu luz con el viento
en duda que ni busca ni oye aplauso humano!

otros se hundirán al llevar bolsillos castrados por orgullo
el sauce ciego dejará de crecer hacia arriba
empezará a nutrirse de las tinieblas
extendiéndose hacia abajo
de la misma forma que la jungla tropical
engulle sin hacer ruido dentro de su tiempo eterno
una mariposa de colores en un espejo falso u curvo

querrá gritarlo incapaz de dar formas especiales a mi luz
dividir huellas borrosas en soles y estrellas
fluir sangrándome como si yo conociese su media verdad
o un décimo de su verdad
mezclarme con unas nuevas sombras delicadas abusando
de mi rebelión o volver a encerrarme
para siempre… como si yo fuera un maletín rosado

su mala sangre se hereda
a la manera triste y desesperada
su mala sangre rebrota en la figura que corre ante mí
y en realidad corre hacia atrás bailando mientras lo hace
en el circo de sauce ciego
yo soy un payaso de primera
tan completa y desesperadamente solo
como un poste indicador plantado en mitad del desierto
al que se le hubiesen borrado las letras

¿y hasta cuándo el odio le dura al hombre?


PIOTR RZANY

domingo, 1 de noviembre de 2009

HOJA DE VIDA. Número 19. - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 19. Domingo 18-10-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso

Génesis I, Miguel O. Menassa


CADAVER EXQUISITO

La pasión de lo hecho en tiempos hermosos nos anima a seguir
voluptuosas cabelleras al viento sembraron frutos de pasión
es una débil misión la que se abre en este cuerpo
cuando el saber es una rama de raíces interminables oro de besos en semblante azul
y él quería conseguir volar como un águila, y hablar como un hombre
la niebla de los días devorando noches de sílabas en batalla de sombras
pudiendo ser de la palabra el futuro de su voz
y el sexo de aquellos labios convirtió su arruga en un poema.
Y ya sólo estos versos desnudos de amanecer cubren mis labios
el canto que es la vida, simplemente vivir, permanecer
varios pensamientos engalanan mi corazón soy ese y no soy ese
cuando ya todo es sólo una presencia dibujada con aroma de caderas
ella dijo que lo amaba, el trabajaba todo el día y la poesía cultivaba sus vidas
ser el filo de un costado, sin tiempo libre en tus brazos abiertos
más allá de silencios mudos, no me lo he perdido estoy ahí.


Integrantes del Taller de Poesía Coordinado por Carlos Fernández


Génesis II, Miguel O. Menassa

CADAVER EXQUISITO


Entrega la piel y continua
una mañana abierta en polvo de huesos,
amanecer o despertar a la otra orilla del deseo,
derramándose en el viento del Norte
hay mujeres que desean y hombres que se enamoran.
Después del olvido, tú no has nacido
enhebrando noches de olvido
amar en la distancia,
juego necio.
En la tierra ardía nieve de fuego
ojos de un azul invisible
manotazo cruel, no puedo morir
y despliego mi cuerpo en un suspiro.
Tierra desnuda de palabras
y de nuevo escribió: volver a empezar.

Integrantes del Taller de Poesía Coordinado por Carlos Fernández

sábado, 17 de octubre de 2009

HOJA DE VIDA. Número 18. - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa


Escuela de Poesía Grupo Cero

Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -

Taller de los domingos a las 17.00h.Alcalá de Henares
NÚMERO 18. Domingo 12-10-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


Ajeno a las distancias. Migel O. Menassa



HOMBRE INASIBLE

Amado sea el que paga
con lo que le falta.
César Vallejo.



Me vienen ganas de ayudar al mendigo,
al que se oculta en la ira,
al que suda su alma,
al que no puede llorar,
al que le duele la dicha,
al rico que llora su infortunio.

Quiero ayudar a dormir al ciego,
a lavar sus lamentos al genio,
a mostrar la luz al grande y al chico,
a besar el pañuelo del cantor,
a planchar la sonrisa del nostálgico.

Quiero ayudar al hombre triste,
que tose y se complace en su pecho,
al espíritu al borde de la muerte;
difunto de sermones y alarde de esdrújulos
retiros.

¿Para qué?
¿Para qué tanto tenderse en los brazos del amor?
¿Para qué tanto viajar en los diagramas del tiempo?

¿Para sólo morir y tener que hacerlo a cada instante?

Lentamente avanza hacia mí la primavera
y con la melodía sensual de la distancia,
susurra en mis oidos:
si la muerte hubiese sido otra.

VICENTE PRADA GÓMEZ



Nunca un amor. Miguel O. Menassa

ELEGANTE SIMPLICIDAD O BREVEDAD ARTICULADA

entre destello y destello vibran y tiemblan
arrastrándose de espejo en espejo
me saludan con su brillo
húmedos y esponjados
no lamen la cruel mano
¡no me arrodillan!
¡no ocultan mi deseo!
ahora más que nunca mi propio pecho
resulta demasiado estrecho
¡sería tan hermoso morir!
¡pero yo amo los amaneceres
y el pequeño martillo de mi pulso
late tranquilamente!

PIOTR RZANY


"La ineptitud de los vampiros". Miguel O. Menassa


UN SALTO DESLUMBRANTE

Tengo un pasado sin nombre.
No hice números,
desconté las distancias y, sin sospechas,
escribí del latido, su amor total en los adoquines
de una calle que conozco, única en el mundo.
Verde y blanca es su silueta,
transparente y carmín su callejón estrecho
con espejos de monosílabos.

Un salto deslumbrante
a la metáfora del futuro
en su sangre de fuego.
Abrazo de volcán y beso de rubí.

Un salto audaz entrando en la belleza.


MÓNICA LÓPEZ BORDÓN




La rosa de los vientos. Miguel O. Menassa



EN OTOÑO

Los pájaros despliegan sus alas
el día en que las hojas,
tejían alfombras incendiadas
tras la violetas,
quebradas en el primer amanecer.

El viento canta en el camino
las heridas que el alma
esconde en los días lejanos.

Un tapiz de colores húmedos
se desnuda en verde esplendor,
inquietante tristeza de esmalte gris
que cuál disfraz de nada,
hechiza
cantares ocultos
en prosas de azul melodía.


SOLEDAD CABALLERO CASTRO







La señorita amordazada. Miguel O. Menassa


CANCIÓN DE OTOÑO

Otra vez me pienso entre tus brazos,
canción de otoño para salir de mí,
canción de anhelos remotos,
de años dormidos para pronunciar el viento.

Me visto de ti para integrarme en tus entrañas,
y soy el fuego que prende tu voz
y atiza lo nuevo en un tiempo sin edad.

Vivir dices: cuando ríes la hermosura.
Morir te digo: en cada viaje en cada vértigo.
En cada encrucijada que toca decidir.

Y así despacio méceme en tu regazo,
regálame la belleza de la risa,
miénteme al oído lo que no quiero,
di la verdad en un suspiro,
y arráncame de la piel el amor que quiero darte.

Te espero en otoño
al pie de la casa encalada.

Te daré todos los versos que pueda escribir
esta mano de pretérito que cuenta un futuro,
con letras que anudan siglos.

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN