sábado, 17 de octubre de 2009

HOJA DE VIDA. Número 18. - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa


Escuela de Poesía Grupo Cero

Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -

Taller de los domingos a las 17.00h.Alcalá de Henares
NÚMERO 18. Domingo 12-10-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


Ajeno a las distancias. Migel O. Menassa



HOMBRE INASIBLE

Amado sea el que paga
con lo que le falta.
César Vallejo.



Me vienen ganas de ayudar al mendigo,
al que se oculta en la ira,
al que suda su alma,
al que no puede llorar,
al que le duele la dicha,
al rico que llora su infortunio.

Quiero ayudar a dormir al ciego,
a lavar sus lamentos al genio,
a mostrar la luz al grande y al chico,
a besar el pañuelo del cantor,
a planchar la sonrisa del nostálgico.

Quiero ayudar al hombre triste,
que tose y se complace en su pecho,
al espíritu al borde de la muerte;
difunto de sermones y alarde de esdrújulos
retiros.

¿Para qué?
¿Para qué tanto tenderse en los brazos del amor?
¿Para qué tanto viajar en los diagramas del tiempo?

¿Para sólo morir y tener que hacerlo a cada instante?

Lentamente avanza hacia mí la primavera
y con la melodía sensual de la distancia,
susurra en mis oidos:
si la muerte hubiese sido otra.

VICENTE PRADA GÓMEZ



Nunca un amor. Miguel O. Menassa

ELEGANTE SIMPLICIDAD O BREVEDAD ARTICULADA

entre destello y destello vibran y tiemblan
arrastrándose de espejo en espejo
me saludan con su brillo
húmedos y esponjados
no lamen la cruel mano
¡no me arrodillan!
¡no ocultan mi deseo!
ahora más que nunca mi propio pecho
resulta demasiado estrecho
¡sería tan hermoso morir!
¡pero yo amo los amaneceres
y el pequeño martillo de mi pulso
late tranquilamente!

PIOTR RZANY


"La ineptitud de los vampiros". Miguel O. Menassa


UN SALTO DESLUMBRANTE

Tengo un pasado sin nombre.
No hice números,
desconté las distancias y, sin sospechas,
escribí del latido, su amor total en los adoquines
de una calle que conozco, única en el mundo.
Verde y blanca es su silueta,
transparente y carmín su callejón estrecho
con espejos de monosílabos.

Un salto deslumbrante
a la metáfora del futuro
en su sangre de fuego.
Abrazo de volcán y beso de rubí.

Un salto audaz entrando en la belleza.


MÓNICA LÓPEZ BORDÓN




La rosa de los vientos. Miguel O. Menassa



EN OTOÑO

Los pájaros despliegan sus alas
el día en que las hojas,
tejían alfombras incendiadas
tras la violetas,
quebradas en el primer amanecer.

El viento canta en el camino
las heridas que el alma
esconde en los días lejanos.

Un tapiz de colores húmedos
se desnuda en verde esplendor,
inquietante tristeza de esmalte gris
que cuál disfraz de nada,
hechiza
cantares ocultos
en prosas de azul melodía.


SOLEDAD CABALLERO CASTRO







La señorita amordazada. Miguel O. Menassa


CANCIÓN DE OTOÑO

Otra vez me pienso entre tus brazos,
canción de otoño para salir de mí,
canción de anhelos remotos,
de años dormidos para pronunciar el viento.

Me visto de ti para integrarme en tus entrañas,
y soy el fuego que prende tu voz
y atiza lo nuevo en un tiempo sin edad.

Vivir dices: cuando ríes la hermosura.
Morir te digo: en cada viaje en cada vértigo.
En cada encrucijada que toca decidir.

Y así despacio méceme en tu regazo,
regálame la belleza de la risa,
miénteme al oído lo que no quiero,
di la verdad en un suspiro,
y arráncame de la piel el amor que quiero darte.

Te espero en otoño
al pie de la casa encalada.

Te daré todos los versos que pueda escribir
esta mano de pretérito que cuenta un futuro,
con letras que anudan siglos.

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN











sábado, 10 de octubre de 2009

Mágnifica presentación y recital de "Árbol de Sol" en Viladecans. UN ENCUENTRO INOLVIDABLE


El sábado 3 de octubre de 2009 se presentó en la Biblioteca de Viladecans el libro "Árbol de sol". Un día inolvidable que compartimos con la alegría de la poesía y el deseo de todos los que nos acompañaron. Un magnífico encuentro organizado por Noemí Trujillo, Micaela Serrano y José Luis Bravo y que contó con el acompañamiento musical de Domingo Casanovas, con la presentación de Soledad Caballero, que viajó para acompañarnos en esta cita poética y donde pudimos disfrutar de un maravilloso cuadro y de última creación de la pintora Nuria Parra Cátedra que cedió para el encuentro, "Melodías Cubanas".


Y así, entre poesía, música y pintura disfrutamos "Árbol de sol" entre todos y siempre, para la poesía. Gracias y hasta la próxima. Estuvo magnífico. Inolvidable



De izq. a dcha.: Noemí Trujillo (Presidenta de la Asociación Anceo), Micaela Serrano (Secretaria de la Asoc. Anceo), Mónica López Bordón, Soledad Caballero (Escuela de Poesía Grupo Cero) y José Luis Bravo (Secretario de la Fundación Espejo). Al fondo el cuadro "Melodías Cubanas" de Nuria Parra Cátedra que cedió para el recital de poesía.

Noemí Trujillo leyó el poema Geografía humana
Micaela Serrano leyó el poema que da título al libro Árbol de sol.
José Luis Bravo leyó el poema Diálogos de los vientos y el sol encandenados.

Soledad Caballero leyó el poema Futuro, futuro, futuro .

Ana Blanco, la socia más joven de la Asoc. Anceo (11 años) leyó el poema "Crece, ama y espera" incluido en la primer parte de "Árbol de sol".

Toni Poza, artista y cantautor de Viladecans leyó el poema "Sentado borracho en mi ataúd", un homenaje de Mónica López al poeta Charles Baudelaire.


Recitando con el acompañamiento musical de Domingo Casanovas.


El público que nos acompañó.
Felices, contentos, satisfechos de habernos encontrado una vez más y siempre, en la poesía.
Puedes seguirles en:

Firmando libros.

Con María Varu. (Su blog. http://locurasdelpensamiento.blogspot.com/)

Con Carlos Serra (Su blog. http://ensartandoletras.blogspot.com/)


Con Rosa (Su blog: http://davidcanterofc.blogspot.com/) y Micaela Serrano





Disfrutando de una mañana espléndida en el cóctel.

HASTA LA PRÓXIMA

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PRESENTACION DE “ARBOL DE SOL” por Micaela Serrano
Estar de nuevo con Mónica López es un inmenso placer, sobre todo cuando tienes una segunda oportunidad de reencontrarte con ella; pero además es un orgullo añadido presentarla no sólo como una maravillosa poeta, sino también como una amiga que un día apareció en nuestras vidas, digo, en las almas de nuestra asociación, para impregnar con su dulzura nuestros corazones.
Su “Árbol de sol” es un auténtico canto a la vida y especialmente a la naturaleza, al cosmos. El árbol es el elemento principal que caracteriza el mundo poético de Mónica. Un árbol arraigado en la tierra que hunde sus raíces y se nutre de la savia amorosa para alcanzar ese “haz de luz” del que nos habla ella.
Como nos dice el poeta Antonio Colinas, “el árbol es uno de los símbolos vivos con los que más ha gozado el ser humano. Los antiguos consideraban a los árboles seres dotados de alma. Eran tiempos en los que el ser humano vivía en armonía con la totalidad”.
También “Árbol de sol” respira esos sentimientos de unidad y amor hacia la misma naturaleza.El libro está estructurado en cuatro partes:1ª parte: Árbol hecho carne.2ª parte: Árbol vacío.3ª parte: Árbol de amor4ª parte: Árbol de sol, con el que cierra el poemario y como título del mismo.En la 1ª parte, el hombre es un árbol que nace, crece y madura. Es la “geografía humana incesante”. Un universo lleno de personas buenas, tristes o traicionadas…Todos los matices que podemos encontrar entre los hombres.Es también un canto a la libertad como en los versos de “Soy una mujer libre”:“Hay otros días, otras veces,que vuelo sin rumbo fijo,que me entrego al destinoy, entre el por-veniry el con-versar,desnudo mis armasy me invento nuevas vidas”Pero es además el encuentro con uno mismo: “Apenas unas letras y se siente tanta soledad en la propia piel”. Es el árbol hecho carne, un árbol que crece y ama en perfecta unión con el universo:“Tanta alegría en lo universaldel vértigo,de la piel, de la pasión conquistandocada rincón, futuro delabecedario…”En la segunda parte del libro se exalta el sentimiento de soledad: “Me asusta el gran vacío en que me muevo”…”El mundo está en cada uno de nosotros”.Encontramos un bello poema “Sentado borracho en mi ataud” homenajeando a Charles Baudelaire.Por último, el símbolo del pájaro en el poema “pájaros insondables, volad”, para alcanzar el infinito y desprenderse de esa piel adormecida.En la tercera parte, el árbol ha madurado y encuentra el amor, la alegría de ser y estar. Es una “alegría atropellada, loca, de dos cinturas amándose”. “El amor se abre como flor recién parida de amanecer”.Y por fin, en la última parte, el árbol busca la luz, quiere llegar al infinito, es un “Arbol de sol”. “Ese haz de luz/que vivirá más de dos mil años/al cobijo del árbol blanco/siempre por escribir”.Muy emocionado el poema dedicado a su abuela Luisa, “esa campesina hermosa/ de estocadas hondas”, “árbol de sol que alumbra,/a semejanza de las mariposas,/aleteando al alba, los párpados,/frente a frente”.Creo que todos llevamos un pequeño árbol en nuestro interior, semilla que crece, se alimenta del sol, busca el amor, la libertad y la unión perfecta con el universo.Los poemas de Mónica López, recogen esa belleza con un lenguaje reposado y firme. Versos bordados de espléndidas imágenes y una voz sincera y emocionada.

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PRESENTACION DE “ARBOL DE SOL” por José Luis Bravo

El poemario “Árbol de sol” resulta un canto a los cuatro elementos (tierra, aire, agua y fuego), aderezados con amor y alusiones a las cuatro estaciones del año. Elementos que todos llevamos en nuestro interior y que los poetas adjetivamos a nuestro antojo con metáforas, eufemismos y otros adornos lingüísticos.En el primer apartado –“Árbol hecho carne”- va describiendo el amor, el sol, la luna… la necesidad, por derecho, que la mujer tiene de ser libre y femenina, romántica, apasionada, como todo ser humano, capaz de “inventar nuevas vidas”, pero manteniendo vivo e intenso su amor número uno.Comienza aludiendo a los sentimientos, al espíritu humano del poeta, al sol y al amor como fuente de vida, a la soledad, al vacío, a la luz.En sus poemas nos define la libertad como “la herencia de la humanidad”, pero “la libertad hay que salir a buscarla”. “/ Encadenarse a Ella es una decisión / una fábula que permite volar / hasta los confines más inesperados del verso /”.Árbol vacíoRefleja la poesía como algo inmortal, un cántico a la libertad, al amor, al futuro. La poesía es “La voz escrita en los libros / de alguien que anuda los trozos / en el corazón del lenguaje /”.Aparece el color rojo. Rojo: símbolo de la lucha contra la injusticia, las apariencias, la tradición, intentando situarse por encima “del Bien y el Mal” que dirigen el mundo “quebrando la balanza”.Encontramos en los versos de “Árbol vacío” una búsqueda de la luz, a partir del silencio vacío y la palabra escrita. ¿Qué tiene el color azul turquesa para los poetas?Pensar en la muerte nos incita a vivir intensamente los días presentes y futuros, tema que Mónica trata de afrontar sin miedo y con buen humor, según relata en el poema “Sentado borracho en mi ataúd”.A través del amor, la alegría, un futuro de esperanzas y sonrisas refleja un reconocimiento a la personalidad del poeta: enamoradizo, frecuentemente “dividido entre la realidad y el deseo”.Árbol de amorSurge la persona amada del poeta, la fuente de inspiración que alimenta sus días y noches.En el poema “La alegría atropellada, loca” nos describe el amor como “dos cinturas amándose”: / latiendo un corazón insaciable / que reclama, encadenado / la alegría atropellada, loca / de dos cinturas amándose /.Este “árbol del amor” nos habla de pasiones, silencios, deseos, y nuevamente nos enlaza con los tiempos pasados y futuros.Resulta preciosa la descripción de las manos y su importancia en la sensualidad de la persona enamorada: “/ Podrías decir, que mis manos / son el retrato del amor / la boca que desnuda el verano /”.Esta poeta, profundamente enamorada y cargada de pasión “/ descubre lo que ama / en el silencio del silencio /”, a través de la sensualidad acariciadora de las manos sobre la piel desnuda de su amado.El amor es algo maravilloso, a todos nos puede llegar en mayor o menor medida, pero la vida no es un camino de rosas, también nos va dejando cicatrices, huellas… a su paso. A pesar de ello, siempre intentamos dejar nuestras palabras “/ como homenaje póstumo a la muerte /”. Mónica continúa elogiando la palabra –escrita o hablada- en forma de verso: “/ Nos dejamos caer inundados de palabras pronunciadas. / Existimos en esta muerte bella que nos escribe / sílabas encadenadas al brillo de la permanencia / universo de miel y mar /”. Aparece la mezcla de lo dulce con lo salado, como receta de la vida. Es por el amor por lo que la poeta abre las ventanas de su corazón, para vencer los vientos fríos y espesos que mueven la niebla del silencio y el vacío”.Árbol de sol“UN ÁRBOL DE SOL”: juego de palabras y colores, impregnado de luz y sencillez: azucenas rojas, cartas azules, luna llena, lirios y alondras, primavera. De nuevo aparece el valor sentimental de la palabra escrita, sobreviviendo al paso del tiempo, en este homenaje a su abuela Luisa.En “EL PAÍS DE GRANDES ALAS” sigue enarbolando el estandarte de la palabra escrita: “/ Acaricio el vientre de la noche / con los dedos impares / sabiendo que algún día / no estaré / y seré la muerte-viva / en un poema /”.En el “MARGEN IZQUIERDO”, descubro en una gota azul la sangre rebelde del poeta del pueblo: “/ Nacemos en nuestro nombre / sabiendo que cada letra / es una gota de sangre / que nos abandona /”.Árbol de sol nos regala un verso fluido, cargado de profundo sentimiento, que analiza el mundo espiritual de la poeta y su entorno cotidiano, aderezado con sutiles metáforas que enardecen reiteradamente el valor del verso escrito: palabra poética que sobrevive a la persona y al paso de los tiempos. Aunque siempre quede una página por escribir, porque el amor apasionado tampoco entiende el significado de las agujas del reloj. La definición de este estupendo poemario de Mónica la encuentro en “DIÁLOGOS DE LOS VIENTOS Y EL MAR ENCADENADOS”. Este poema refleja el verdadero espíritu del poeta del pueblo, la persona rebelde e inquieta que, con sus versos recién salidos de un corazón tierno, define claramente el objetivo de la poesía viva: amor, futuro, libertad. “/ En el diálogo / les digo que trabajamos para la libertad / para darle al pueblo lo que es del pueblo: / la palabra, la vida, la voz /”. Pues bien, poniendo voz a la palabra, os quiero hacer partícipes de un emotivo verso de Gabriel Celaya: “/ La Poesía es una arma cargada de futuro /”.

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PRESENTACIÓN DE "ÁRBOL DE SOL" por Soledad Caballero

Es una alegría para mí, presentar a Mónica López Bordón.Periodista, Licenciada en Teoría de la Literatura, Master en Televisión, integrante de la Escuela de Poesía y Psicoanálisis Grupo Cero.Actualmente es Directora de Comunicación de Grupo Cero, Coordinadora de Prensa, Comunicación e Imagen de ACEDAP, columnista del Semanario Puerta de Madrid, contertulia de la Cadena Ser, publica el poemario Mitos Azules en 2005, es premio de Poesía Hernán Esquío en el año 2006, premio de Poesía Ángel Miguel Pozanco en 2009 y Árbol de Sol que hoy nos reúne.No encuentro mejores palabras para este acto poético que las que pronunció el Director de nuestra Escuela de Poesía el Poeta Miguel Oscar Menassa, y en las que remarca cuatro puntos acerca de la escritura:1º La escritura como un trabajo y el poema como un efecto del trabajo realizado.2º La diferencia radical entre la vida del escritor y su obra.3º La escritura como algo que pertenecía a pequeñas élites: sólo los poderosos podían escribir.4º La escritura es una lengua diferente a la lengua hablada.En esta Escuela de Poesía se forma Mónica López. Mujer comprometida con el trabajo, que nos conquista desde la pasión de sus encuentros con la Poesía.Bajo las reglas únicas de la escritura, y en una combinación de palabras sin las cadenas de la lógica, descubrimos una poesía que emerge de entre los versos de los grandes poetas que nos preceden. Una poesía, delicada, firme, ardiente, vital,.. una conversación con el mundo trazada en el vuelo de la página en blanco; una entrega, que verso a verso, crece apasionada.Atada al futuro, transita por el osado camino del deseo en este su itinerario poético, sembrando palabras que crecen en la distancia justa entre piel y poema.
Gracias.

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HAZ DE LUZ

Soy esa carne que desaparece en un grito,
que se oculta para no ser herida,
que se diluye en la distancia.
Soy ese haz de luz
que vivirá más de dos mil años
al cobijo del árbol blanco,
siempre, por escribir.

*Del libro "Árbol de sol"

HOJA DE VIDA. Número 17. - Revista virtual de Poesía -



Tupacamarú. Miguel O. Menassa



Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.Alcalá de Henares
NÚMERO 17. Domingo 27-09-2009
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso




El futuro me llama. Miguel O. Menassa

AMORES QUE SE VAN


Desprendida de su piel amó la luz,

el resplandor, los besos, la vida acompañada

y a todos sus amantes.


Con las manos libres y los ojos pintados al azar

como los naipes de la baraja sobre la mesa,

abiertos en sus labios de sueño,

era su lecho una rosa de verso blanco.


Desprendida de su piel,

se puso una canción en la boca

y escribió, a los amores que se van,

un poema abrazada al cuerpo de la pasión.


Mónica López Bordón


El bosque invertido. Miguel O Menassa


SIEMPRE HUÉRFANO DE TUS LABIOS

veo trazarse el ave en vuelo

de otros labios

una hiedra menuda tiende un puente

de boca a boca

respiro y sigo el ritual cotidiano

de lo olvidable

en la mente surgen conjuntos

de palabras

avanzan en escalofrío sobre una pista

de ceniza

se anudan a mi garganta mientras mi cuello

en flor ondea

y en mis dedos se prende

la humedad

siempre con el mismo aire

de perdonavidas

huérfano enlabio tu nombre desalmado

en ausencia de otro

Piotr Rzany


Dialogo entre el loco y el poeta. Miguel O Menassa


“VOLVÉRE A ESCRIBIR”

Gabriel Celaya

Volveré a escribir del fulgor de tus ojos,

cuando avaricioso me rodeas con tus brazos,

encuentro de fuego y vida.

Amor perdurable en los entresijos del tiempo.

Nada nos será regalado mi amor,

te espero en el costado de la herida,

esa que se abre cuando enamorada te siento lejano

y excavo y busco entre los restos del naufragio,

las piezas que me faltan para llegar a ti.

Volveré a escribir del pasado que construimos,

de los fantasmas que huyen arrastrando sus míseras cadenas,

y ríen como centellas cuando sienten que se escapa la vida.

Sin embargo, nada se de cálculos secretos y misivas de oscuridad,

cuando mi piel hunde su lastre, en el vacío de la tristeza.

Pasó algo suave, quizás equivocado,

que roza sin herir más de lo indispensable.

Como un antiguo silencio que vulnera los misterios,

con el miedo que cae gota a gota por la sien,

y cambia de lugar una pequeña lágrima en su incipiente rodar,

a un caudal sin vereda que torpemente tiembla en soledad.

Volveré a escribir deshilando misterios.

Carmen Ortigosa Martín


Dueño de su vida y de su muerte. Miguel O. Menassa


"LA RUEDA DE LOS ASTROS NO ES INFINITA"
J.L.Borges

La noche en el Sur se presentaba tibia y sola,
las calles cóncavas y las aceras estrechas
circundaban una ciudad observada por el firmamento.

Muy poco sé de mis antepasados
-se decía- una y otra vez,
aquella voz sembrada de temores.
Me persigue la carne del tiempo, de la tierra, del olvido.
Un mar de arena en mitad de un místico desierto.

Las entrañas de la voz acercándose a la orilla de la palabra,
tenue, como si nunca hubiera sido,
indescifrable como el dolor,
retazo en la carne de tempestades inmóviles.

Sonreía sin lástima, sin ira,
la limpidez de una lágrima,
resbalaba sobre su vago rostro,
y entre nostálgicos suspiros,
le susurraba:
la rueda de los astros no es infinita.

Vicente Prada Gómez

Imprecisión. Miguel O. Menassa

LÁGRIMA SE ESCRIBE CON CENIZAS

Desenredo mi cuerpo en el hueco del amanecer.

Mis manos bailan de costado
trazando líneas de negro carmín
que acompañan nuestras caderas
más allá de las metáforas
que el reloj de la sangre
deshabita en violentas sacudidas.

El pavor humedece las palabras,
la sombra de los muertos
se refugia en su tumba,
y penetro en el silencio de una boca
de noches de vientre abierto.

La batalla se ha desplegado.

La tarde ha escrito nombres de mujer
en círculos desordenados,
y las regiones deshabitadas de mi piel
llaman a caricias que recorren la tierra alargándose hasta el sol,
buscando escuchar el susurro de un alma
que despierta en el primer día de la muerte.

Soledad Caballero Castro