jueves, 14 de enero de 2010

HOJA DE VIDA Número 28 - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 28. Domingo 10-01-2010
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


Amores de Invierno. Miguel O. Menassa


EMPEZAMOS GANANDO

Amanece la ventana de todo futuro.

Amo la vida así
asomada en sus versos
cuando cae su aroma soñado,
tan desnudo y sutil
que recorre las arterias
hasta llegar a la boca sin detenerse.

Cuando partido en mil, en millones,
se queda abstraído en el cuerpo,
piel insomne de todo tiempo,
que decide volar.

Mónica López Bordón
Encuentros en la bruma. Miguel. O. Menassa

PODREDUMBRE

¿por necesidad de la carne o del espíritu?
¿cómo se empieza a amar?

si pudiera negar al viento lo que arraigaste en mí…

ese otro mar nunca rasca ventanas con dedos huesudos
ni habita la sombra de largas pestañas cortando rodajas de limón
en una luz siempre… siempre diferente
ni duerme acompasando tu respiración a la suya
inhalando toda la negrura de tu corazón
ni despierta de golpe la madrugada en ti acechando
un aire tan gélido que parece que fuera a helarse
con un crujido de un momento a otro…
ni vigila de cerca la próxima luna llena perteneciente
a un pasado hecha en tonos crudos y brillantes
ni supone que es extraño llorar en ti la muerte de alguien
nunca conocido…
ni se desangra en ríos convertidos en polvo
ni en esos árboles que escasean como dientes
de gallinas sin moral en una tierra vieja y despojada
donde nadie con jersey remendado está pintando
de azul cielo la puerta de su casa

si pudiera estallar la savia nueva en rocas manchadas
de hongos…
oler la belleza en cada rosa desprendiéndose
de su cansancio como la piel tibia
que abandona una serpiente

Piotr Rzany
A mares. Miguel O. Menassa

EMPEZAMOS GANANDO

La he visto deslizarse haciendo burlas al crisantemo,
la he visto en parajes que el tiempo no pisó,
ahogar en besos las sonrisas,
levantar el puño entre amos y ciervos,
servir de escudo a la miseria,
arropar de noche la rebeldía,
abrazar la mueca de la agonía,
atraer al hombre hacia la tumba,
bañar vírgenes por la mañana.

He bebido en sus ojos las caricias
y saboreado entre sus nieves, como flor abierta,
la embriagadora voz de su loco semblante.

Es la v de victoria, de vida o de verdugo.
Es la g de ganadora y la b de brillo o de bandera.

-Empezamos ganando-
expresa con su resplandor de huesos inocentes.
Vuelvo a tirar los dados,
oculto mi temblor bajo la piedra,
cuando el viento arrasa tanto deslumbramiento,
no me importa la penuria del camino,
vivo su misterio y lo escribo.

Vicente Prada Gómez
El bosque de las hadas. Miguel O. Menassa

MÁS ALLÁ DEL TIEMPO

Más allá del tiempo y tú nombre
mis pasos consumen el aliento
del lenguaje incoherente de la sangre.

No compartimos los pecados de la carne
cuando caemos en abismos impenetrables
y nos queda la imagen de la deformidad del espejo.

Después llego a mi isla deseada
para llorar la pasión de encontrarte,
el deseo añorado de un retazo de ayer.

¿Entonces, que fue del sueño cóncavo
con aquellos trinos de pájaros que todos oyen?

Ya ves, somos el desencuentro de la historia,
y emergemos una y otra vez,
de los abismos de la memoria
cada vez que comenzamos una pagina,
bajo el mismo sol con diferente calor.

Carmen Ortigosa Martín



Después de bailar. Miguel O. Menassa

ESCRIBO EN TU PIEL


Una historia conocida
envuelve en rojo
las pasiones escritas
con el aullido
de una noche interminable.

El camino se hace abismo
en el margen de la voz.
Mascaras con nombre
de calendario
desatan la violencia de la sangre.

El silencio se hace distancia
buscando en el viento
las sombras que el otoño
llevó hasta los límites
de los cuerpos esparcidos
más allá del vértice oculto.

escribo en tu piel
con palabras sencillas,
el eco de mi cuerpo,
creciendo hasta el límite
de algún laberinto
en la orilla de los versos.

Siluetas pálidas de luna,
giran en un desfilar de palabras,
envuelven en besos
una triste pupila,
murmurando eternamente
la lentitud de la madrugada.

Laten los cuerpos estremecidos
en el tiempo de tus labios vagabundos.


Soledad Caballero Castro

1 comentario:

  1. Poemas de versos profundos y cuidada lectura.Ánimo y a continuar el camino. Felicidades.

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