domingo, 28 de marzo de 2010

HOJA DE VIDA Número 33 - Revista virtual de Poesía -

Tupacamarú. Miguel O. Menassa

Escuela de Poesía Grupo Cero
Director: Miguel Oscar
Menassa
HOJA DE VIDA - Revista virtual de poesía -
Taller de los domingos a las 17.00h.
Alcalá de Henares
NÚMERO 33. Domingo 28-3-2010
Coordinador: Carlos Fernández del Ganso


Con las manos. Miguel Oscar Menassa

LA LLAVE DEL TIEMPO

Abre tus ojos al cielo,
esos ojos de barro, de noche interrumpida,
donde el temblor de tus pupilas
se convierte en un pasatiempo vertiginoso.

Abre tus ojos y observa, de frente,
a la sombra negra,
embellece con tu mirada
los pasos de la muerte.

Abre tus ojos pisoteados por la lentitud del tiempo,
por ese cuerpo que se agita en el silencio,
por esa locura incandescente,
que descubre que la soledad es un canto.

Mírala con tus dientes,
esos que esconden murmullos de seda,
que ascienden por infinitas escaleras
y reposan entre fuentes de penurias.

Heridas como surcos,
donde tu sangre no corre,
donde tu sonrisa se cubre de tórridas muecas,
entre la nacarada piel de tu frente.

¿Te has despertado?
¿Adónde irás ahora?
La llave del tiempo
está forjada con el acero del sueño.

VICENTE PRADA GÓMEZ

Mirad como otros reman. Miguel Oscar Menassa


UN SOMBRERO HUYE CALLE ARRIBA.

Un sombrero huye calle arriba,
se pierde entre los hombres que contando anécdotas que jamás sucedieron,
en el margen izquierdo del río,
rodean la ventana que se esconde en la caricia de los amantes.

Una ráfaga de aliento inunda extraños paisajes,
la tarde se viste con las cenizas de una piel,
que ceñida al silencio de las horas quebradas,
abre una voz sin nombre.

El paisaje se ha teñido de sangre hambrienta,
estremecida de mundo
ignorando la leve melancolía
que palpita a espaldas de las lágrimas ignoradas.

Nada pasa, es el vaivén de la tarde,
que inmóvil,
recorre las horas de un tiempo detenido en la penumbra,
tatuado con la aventura de vivir hasta la muerte.

SOLEDAD CABALLERO CASTRO

Yo mismo remo. Miguel Oscar Menassa


TU TRENZA ZURDA

allá, donde escribimos la sentencia:
ellos han muerto ya.
Se habían elegido por castigo y perdón,
por cielo y por infierno.
Olga Orozco

Siempre me asombra la torpeza de tu trenza zurda,
cuando bordas la tarde de cinco a seis
y después en un galope salvaje deshaces la labor.

También me asombra el rebullir de noche que late entre tus ojos,
cuando frunces el entrecejo,
en los días gastados por las hojas del árbol.

Y cuando esa humareda prende tu voz
y atruenan las bestias del averno
y la ley cambia su asiento,
yo levanto la voz y grito a tu torpeza,
mientras soy testigo que muere en el laberinto una y otra vez.

Ayer reine de paja entre las flores silvestres,
y un perfume fugaz me llevo a la siguiente caída,
¡no me juzguen ahora!
Esperen la próxima vida, la próxima palabra.

Soy testigo del hechizo de un obstinado amor,
tal vez este muerta mañana,
y sobre mis labios violeta, posaran el último beso.

¡Maldito seas loco corazón!
¿Cuando robaste mi libertad?
¿En que noche enmohecida
me ahogaste con tu sangre?.

Esta vez no hay sentencia,
quedara disperso el último pensamiento,
entre el rezumar de humedades,
cuando rodeas con los brazos el pretil de pozo,
y hundes la cabeza y dejas caer la voz ,
hondo, muy hondo…

CARMEN ORTIGOSA MARTÍN


Ensangrentadas por el esfuerzo. Miguel Oscar Menassa

ELLA SERÁ SU DIOS

habrá que apedrear ¡más allá de ti!
esos pies vagabundos y burbujas de lluvia
empapadas de verdor con gemido suave

habrá que llevar al pasajero
que forcejea con su traje al sol
a diez metros del Infierno
para que le arañe una brizna de polvo

habrá que calmarlo con un tambor
o un gruñido largo y laborioso
o una abstracción geométrica
que guiara su ojo hacia el cielo
y si ella no será su llanto entonces
¡no será nada!

PIOTR RZANY

Hasta encontrar en este movimiento. Miguel Oscar Menassa

ALGO NUEVO

Sus ojos, cansados de sostener la palabra,
se hundieron en el lodo del espejo,
tratando de huir hacia el futuro,
sin equipaje, sin brazos rotos ni bocas de alfajor.
Tan sólo se llevaría la nada,
para ir llenando sus huecos con pequeñas frases,
con un nuevo camino de oro liquido y sudores
de aromáticas fraguas efervescentes.

Ya todo será igual que nunca.
Sus balanceos serán justo con la cadencia necesaria
para provocar seísmos de envidia.
Sus piruetas serán con la cultura.
Y no habrá necesidad de falsas redes
de pañales y carmín.
Sus risas sabrán a fresa y la frescura
de su lengua recorrerá sin pudor,
mi cerebro oculto bajo un arel de fina escarcha.

Y no se dejará vivir, sin antes
no haber aprendido mil y otros poemas
sobre la muerte y una canción con amargos
tintes de fiebre armoniosa.

FRANCISCO JAVIER RUEDA DIAGO

2 comentarios:

  1. La verdad, no había entrado nunca a este blog.
    Lo encontre de paso por lo de una amiga y doy gracias de llegar hata aquí.
    Las pinturas son verdaderamente excelentes, tienes fuerza y dejan en los ojos belleza y en el alma luz, los poemas igual, que podria decir esta aprendiz de poeta, nada, que son en verdad muy bellos
    Un abrazo
    Luz a vuestra alma
    Monica

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  2. Gracias Mónica, esperamos contar con tu lectura, visitas y comentarios en lo sucesivo.

    Un abrazo

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